Insectos, el manjar ancestral

Insectos, el manjar ancestral

Milenios han pasado desde que hombre comenzó a consumir insectos ya sea necesidad, gusto o creencia. A pesar llegada de los españoles a México, el legado del consumo de insectos se conservó, ya que estos platillos eran exóticos y dignos solo para los privilegiados, nobles y altos rangos de la sociedad por su extenuante preparación. Para los indígenas, en contraste, era la forma mas lógica de complementar su alimentación.

En Oaxaca, el consumo de insectos (técnicamente llamado entomofagia), sigue siendo una práctica cotidiana aunque a algunos les parezca extraño o ajeno.
Entre chiles, calabazas, tomates y hierbas, la cocina se impregna de exquisitos aromas que acompañan la preparación de semejante manjar, pues su integración es la mezcla perfecta de la cocina prehispánica y el legado ancestral del conocimiento nutrimental. A su vez, estos ingredientes son el acompañante perfecto de un buen mezcal dado que son los protagonistas del quehacer oaxaqueño en la intensidad de sabores. Cuando de sabores se trata Oaxaca se pinta solo.

Investigaciones gastro-nutrimentales resaltan los inmensurables beneficios de comer insectos de temporada — porque es de vital importancia que estos se consuman lo más pronto posible una vez preparados — y ¡que mejor naturales!, solo al comal, para poder apreciar la intensidad de sus sabores.

Dentro de las propiedades alimentarias de los insectos se encuentra la gran riqueza proteica y vitamínica (sobre todo del grupo B), buenas cantidades de minerales como sodio, potasio, fósforo y calcio y en algunos casos son ricos en grasas, como el gusano de maguey. Los chapulines contienen entre el 70 y 77% de proteínas, mas del 50- 57% de la carne de res, por ejemplo.

Si hablamos en sentido económico, el costo de obtener y preparar insectos es bajo (durante temporada) por los mismo ciclos biológicos de la naturaleza. Una vez pasada la temporada, lo mejor es conservar estos productos utilizando  diversos métodos como preparaciones de salsa o salados.

Y bien, ¡A nutrirnos sanamente con unos sabrosos insectos y un mezcal ancestral!

Bibliografía

Viesca-González, Felipe-Carlos & Romero-Contreras, Alejandro Tonatiuh (2009). La Entomofagia en México. Algunos aspectos culturales. El Periplo Sustentable,  (16), 57-83.